ESTEFANÍA CANTADOR, Loranca.- David Rogers ha diseñado una máquina capaz de tapar los agujeros de la capa de ozono que, muy probablemente, acabará dentro de poco con el calentamiento global.
“Ya es casi un hecho”, eso es lo que afirmaban esta mañana los científicos de la ONU en una conferencia celebrada en los EEUU.
El proyecto con el que se pretende acabar con el cambio climático es obra del científico canadiense David Rogers y consiste en una máquina que repara los agujeros que hay en la capa de ozono. No se sabe muy bien la composición del material que tapará los agujeros porque todavía se está experimentando con dicho compuesto, pero se ha adelantado que su composición será parecida a la del pegamento.
Se han llevado a cabo muchos experimentos y numerosas investigaciones para fabricar el nuevo invento. “No ha sido nada fácil pero creemos que este último prototipo es el definitivo”, confesaban en la ONU con un aparente optimismo. Ha sido necesaria la intervención y la ayuda de cientos de científicos de todos los países. Los costes de la investigación han sido muy elevados, varios millones de dólares, “pero si se cumple lo que se espera habrá sido un pequeño gasto si lo comparamos con sus innumerables ventajas”, exclamaba quien ideó el invento, David Rogers.
La “máquina maravillosa”, que es como se la está empezando a llamar, está fabricada con materiales reciclados al 100%.
Pero no sólo cubrirá los agujeros de la capa de ozono sino que la máquina cogerá el dióxido de carbono de la atmósfera y lo utilizará como su propio combustible.
Las perspectivas son bastante buenas y su creación y puesta en funcionamiento acabará con ese problema que nos preocupa a todos: el calentamiento global.
Pero aunque se solucione este problema, la ONU aconseja que no dejemos de respetar el medio ambiente porque hay otros muchos problemas que nos están afectando en la actualidad y que traerán consecuencias muy graves en el futuro, como el agotamiento de los recursos naturales o la extinción de las especies.
“Ya es casi un hecho”, eso es lo que afirmaban esta mañana los científicos de la ONU en una conferencia celebrada en los EEUU.
El proyecto con el que se pretende acabar con el cambio climático es obra del científico canadiense David Rogers y consiste en una máquina que repara los agujeros que hay en la capa de ozono. No se sabe muy bien la composición del material que tapará los agujeros porque todavía se está experimentando con dicho compuesto, pero se ha adelantado que su composición será parecida a la del pegamento.
Se han llevado a cabo muchos experimentos y numerosas investigaciones para fabricar el nuevo invento. “No ha sido nada fácil pero creemos que este último prototipo es el definitivo”, confesaban en la ONU con un aparente optimismo. Ha sido necesaria la intervención y la ayuda de cientos de científicos de todos los países. Los costes de la investigación han sido muy elevados, varios millones de dólares, “pero si se cumple lo que se espera habrá sido un pequeño gasto si lo comparamos con sus innumerables ventajas”, exclamaba quien ideó el invento, David Rogers.
La “máquina maravillosa”, que es como se la está empezando a llamar, está fabricada con materiales reciclados al 100%.
Pero no sólo cubrirá los agujeros de la capa de ozono sino que la máquina cogerá el dióxido de carbono de la atmósfera y lo utilizará como su propio combustible.
Las perspectivas son bastante buenas y su creación y puesta en funcionamiento acabará con ese problema que nos preocupa a todos: el calentamiento global.
Pero aunque se solucione este problema, la ONU aconseja que no dejemos de respetar el medio ambiente porque hay otros muchos problemas que nos están afectando en la actualidad y que traerán consecuencias muy graves en el futuro, como el agotamiento de los recursos naturales o la extinción de las especies.